La situación del tráfico en Valencia ha alcanzado niveles críticos, especialmente en la salida hacia Alicante, debido a las obras de restitución de las estructuras colapsadas en el barranco del Gallego. Este problema se ha intensificado desde la noche del 21 de octubre, cuando se iniciaron los trabajos necesarios para reparar los daños causados por la dana del 29 de octubre de 2024. Las autoridades han informado que las obras han provocado más de 20 kilómetros de retenciones en la A-7, lo que ha afectado gravemente la movilidad en la zona metropolitana.
### Impacto de las Obras en la Movilidad
La Dirección General de Tráfico ha señalado que las retenciones se extienden desde el kilómetro 314 hasta el 335 de la A-7, abarcando un trayecto que va desde Museros hasta Riba-Roja, cerca del Polígono de Loriguilla. Esta congestión no solo afecta a la A-7, sino que también tiene repercusiones en otras vías importantes como la V-30 y la CV-35. En la V-30, los atascos se extienden desde la pedanía de Forn d’Alcedo hasta la incorporación a la carretera de Alicante por la V-31, alcanzando hasta 9 kilómetros de congestión. En la CV-35, la situación es similar, con problemas de tráfico en la incorporación a la A-7 a la altura de la Canyada.
Los cortes de tráfico han sido programados para facilitar las obras, que incluyen la pavimentación de los entronques y la señalización. Durante las noches del 21 al 23 de octubre, se llevará a cabo un corte completo de la calzada en dirección a Alicante, lo que complicará aún más la circulación. La fase actual de las obras implica la restitución de la calzada primitiva, que se estrechará para permitir la ejecución de un carril de trabajo junto a la mediana. Esto incluye la instalación de una barrera New Jersey de hormigón, que es esencial para la seguridad de los conductores.
### Planificación de Cortes y Desvíos
Los cortes de tráfico están programados para continuar en las próximas semanas. Entre el 3 y el 7 de noviembre, se realizarán cortes completos en ambos sentidos de la A-7, aunque no coincidentes, para la extensión de aglomerado. La calzada en dirección a Alicante se finalizará durante la noche del 3 al 4 de noviembre, mientras que la calzada en dirección a Barcelona será señalizada con pintura de obra para facilitar el acceso de los camiones que transportarán los materiales necesarios para la demolición del desvío.
Las autoridades han instado a los conductores a planificar sus viajes con antelación y a considerar rutas alternativas para evitar las áreas más afectadas. La situación actual del tráfico en Valencia es un recordatorio de la importancia de la infraestructura vial y la necesidad de realizar trabajos de mantenimiento y reparación de manera oportuna. Las obras no solo son necesarias para la seguridad de los usuarios de la carretera, sino que también son cruciales para el funcionamiento eficiente de la red de transporte en la región.
La congestión del tráfico en Valencia es un problema recurrente, exacerbado por la falta de alternativas viables durante las obras. La combinación de cortes de tráfico y la necesidad de realizar reparaciones urgentes ha llevado a una situación en la que los conductores deben ser pacientes y estar preparados para enfrentar largos tiempos de espera. Las autoridades de tráfico están trabajando para minimizar las molestias, pero es evidente que la situación requiere atención continua y una planificación cuidadosa para evitar futuros colapsos.
La comunidad de Valencia se enfrenta a un desafío significativo en términos de movilidad, y es fundamental que tanto los ciudadanos como las autoridades trabajen juntos para encontrar soluciones efectivas. La mejora de la infraestructura vial y la gestión del tráfico son esenciales para garantizar que la ciudad pueda manejar el volumen de vehículos en constante aumento, especialmente en momentos de crisis como el actual.