La historia de Mario Biondo, el esposo de la presentadora Raquel Sánchez Silva, ha tomado un nuevo giro tras el reciente pronunciamiento de la Audiencia Provincial de Madrid. Este tribunal ha abierto la puerta a la posibilidad de que la muerte de Biondo, ocurrida en mayo de 2013, no haya sido un suicidio, como se había dictaminado anteriormente. Los padres de Mario, Pippo y Santina Biondo, han decidido actuar y han presentado un recurso de nulidad con el objetivo de reabrir el caso, que ha estado cerrado durante más de una década.
### La búsqueda de justicia
Desde el trágico hallazgo del cuerpo de Mario, colgado en su casa, sus padres han mantenido la firme convicción de que su hijo no se quitó la vida. En una reciente rueda de prensa, Pippo Biondo expresó su desesperación: «Solo quiero saber quién ha matado a mi hijo y por qué». Esta declaración refleja el dolor y la frustración que han sentido durante años, al ver cómo la justicia española cerró el caso sin investigar a fondo las circunstancias que rodearon la muerte de Mario.
La Audiencia Provincial de Madrid, en su auto, ha mencionado que se ha presentado una denuncia contra ciertas personas, acompañada de pruebas periciales que sugieren que la muerte de Biondo podría haber sido un homicidio. Sin embargo, el tribunal no aceptó el recurso de apelación, argumentando que el caso ya había sido juzgado. Esta decisión ha llevado a los Biondo a presentar un incidente de nulidad, con la esperanza de que se reabra la investigación.
La abogada de la familia, Leire López, ha señalado que existen errores en la decisión de archivar el caso. Según ella, nunca se llevó a cabo una investigación adecuada en Italia, lo que ha limitado la obtención de pruebas cruciales. «Consideramos que se ha vulnerado el derecho a la tutela judicial efectiva», afirmó López, enfatizando la necesidad de que se reabra el caso para que se realicen las investigaciones pertinentes.
### Indicios de un crimen
Uno de los aspectos más inquietantes de este caso es la evidencia que sugiere que la muerte de Mario Biondo podría haber sido un crimen. La familia ha presentado indicios que contradicen la versión oficial del suicidio. Por ejemplo, se ha mencionado un hematoma en el cráneo de Mario, que no sería compatible con un suicidio. Además, la abogada ha señalado que si Mario se hubiera golpeado la cabeza durante un ahogamiento, habría tenido que ser de una manera tan violenta que habría causado la caída de objetos de la estantería, algo que no ocurrió.
La familia también ha planteado preguntas sobre el comportamiento de Raquel Sánchez Silva y su primo, quien supuestamente instaló un software en el ordenador de Mario después de su muerte. Esto ha llevado a la familia a cuestionar por qué se borraron archivos de Mario tras su fallecimiento. La abogada López ha solicitado que se rastreen las ubicaciones de los dispositivos de la viuda y su primo, argumentando que si hay indicios de criminalidad, se deben realizar las pruebas necesarias, incluso si eso implica citarlos como investigados.
A pesar de los esfuerzos de la familia Biondo, el auto de la Audiencia Provincial de Madrid no ha sido suficiente para reabrir el caso. Sin embargo, han decidido seguir adelante con el incidente de nulidad, buscando abrir una nueva vía para reactivar las investigaciones. Si este recurso no prospera, la familia está dispuesta a llevar el caso ante el Tribunal Constitucional y, si es necesario, al Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
La historia de Mario Biondo es un recordatorio de la importancia de la justicia y la verdad. La lucha de sus padres por esclarecer las circunstancias de su muerte es un testimonio del amor y la determinación que tienen para encontrar respuestas. A medida que avanzan en su búsqueda, la atención pública sobre este caso podría ser un factor crucial para que se realicen las investigaciones necesarias y se haga justicia por Mario Biondo.