La edición 2025 de La Vuelta a España ha estado marcada por una serie de incidentes que han puesto en el centro del debate tanto la seguridad de los ciclistas como el derecho a la protesta. La última etapa, que se celebró en Madrid, fue suspendida debido a manifestaciones que resultaron en enfrentamientos con la policía. Javier Guillén, director de La Vuelta, se pronunció sobre la situación, lamentando el impacto negativo que estas acciones tuvieron en la carrera y en los deportistas.
### La Suspensión de la Última Etapa
La última etapa de La Vuelta a España, que se esperaba con gran anticipación, se vio interrumpida por protestas que llevaron a la suspensión de la carrera. Durante una rueda de prensa, Javier Guillén expresó su tristeza por los acontecimientos, señalando que las imágenes de los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas del orden eran inaceptables. «Cuando llamas a boicotear la carrera, eso causa un daño a todos los que la hacemos», afirmó, dejando claro que la organización de La Vuelta no tenía intención de entrar en conflictos ajenos al deporte.
El director de la carrera también defendió la presencia del equipo Israel-Premier Tech, asegurando que la organización siempre actuó bajo las normativas de la Unión Ciclista Internacional (UCI). «No hay ninguna federación que haya vetado a Israel de sus competiciones», subrayó, enfatizando que cualquier decisión contraria a las directrices de la UCI podría haber tenido consecuencias legales para la organización.
Guillén hizo un llamado al respeto por la carrera y los deportistas, recordando que el derecho a la manifestación debe coexistir con el derecho de los ciclistas a competir. «Exigimos respeto a la carrera y a nuestros deportistas», insistió, destacando que la Vuelta es uno de los eventos más importantes de España y que todos deben apostar por su éxito.
### La Reacción de los Equipos y Ciclistas
A pesar de las dificultades, Guillén agradeció a los equipos y ciclistas que participaron en esta edición, resaltando que nunca manifestaron su deseo de no competir. «Siempre han querido correr, en ningún momento nos han manifestado lo contrario», afirmó, reconociendo el compromiso de los deportistas a pesar de las circunstancias adversas.
La situación en la última etapa fue tan crítica que el recorrido tuvo que ser modificado en varias ocasiones debido a las invasiones de la calzada. Finalmente, la etapa se dio por concluida en el kilómetro 44, lo que dejó un sabor agridulce tanto para los organizadores como para los aficionados. «Queríamos que concluyera, pero a tres kilómetros de meta se produjo otra invasión en la que corredores cayeron al suelo», explicó Guillén, reflejando la frustración que sintieron todos los involucrados.
A pesar de los incidentes, el director de La Vuelta no dejó de reconocer el talento del ganador de la carrera, Jonas Vingegaard, a quien describió como un «extraordinario ganador». Aunque la edición 2025 no se vivió como merecía el pelotón y los aficionados, Guillén reafirmó que la Vuelta se llevó a cabo y que se completaron las 21 etapas, aunque no de la manera en que todos hubieran deseado.
La Vuelta a España 2025 ha sido un claro ejemplo de cómo el deporte puede verse afectado por factores externos, y cómo la organización debe navegar en aguas turbulentas para mantener la integridad de la competición. La postura de Javier Guillén y su equipo refleja un compromiso con el deporte y un deseo de que situaciones como las vividas en la última etapa no se repitan en el futuro. La Vuelta es más que una carrera; es un evento que une a miles de personas y que, a pesar de los desafíos, sigue siendo un símbolo de resistencia y pasión por el ciclismo.