Cullera, un hermoso destino en la costa valenciana, se encuentra en un profundo luto tras la reciente pérdida de José «Pepe» Sabater del Valle, un destacado pionero del turismo en la localidad. A sus 91 años, Sabater dejó una huella imborrable en la historia de Cullera, siendo una figura clave en la transformación de esta tranquila localidad en un atractivo turístico moderno. Su fallecimiento, ocurrido el 12 de agosto de 2025, marca el fin de una era para el turismo en la región.
La vida de Pepe Sabater estuvo marcada por su visión empresarial y su pasión por el sector turístico. En 1960, inauguró el Hotel Sicania, el primer gran hotel de Cullera, que contaba con 69 habitaciones y ofrecía vistas espectaculares de la bahía. Este establecimiento no solo fue un hito en la historia hotelera de la ciudad, sino que también representó un cambio significativo en la economía local. Antes de abrir el Sicania, en 1957, Sabater había dado sus primeros pasos en el mundo de la hostelería con el pequeño Hotel Port Bahía, que se convirtió en uno de los primeros alojamientos para turistas, principalmente provenientes de Francia.
La visión de Sabater fue fundamental en un momento en que la costa cullerense estaba rodeada de naranjales y carecía de la infraestructura necesaria para atraer a los visitantes. Su apuesta por el turismo no solo benefició a su negocio, sino que también sentó las bases para el desarrollo de la industria turística en Cullera, que hoy en día es uno de los pilares de la economía local. La llegada de turistas a la región no solo generó empleo, sino que también impulsó el crecimiento de otros sectores, como la restauración y el comercio.
### Un referente cultural y social
Además de su contribución al sector hotelero, Pepe Sabater también fue un impulsor de la vida cultural y social en Cullera. En 1963, inauguró la famosa discoteca El Pulpo, ubicada en la zona del Faro. Este lugar se convirtió en un punto de encuentro para los jóvenes y un escenario para artistas destacados de la época, como Conchita Bautista y Los Thompson. La discoteca no solo ofrecía entretenimiento, sino que también ayudó a dinamizar la vida social del municipio, convirtiéndose en un símbolo de la modernidad y el ocio en Cullera.
El impacto de Sabater en la comunidad fue reconocido en 2018, cuando el Ayuntamiento de Cullera y la Asociación Empresarial de Hostelería le rindieron un homenaje por su papel como pionero del turismo local. Este reconocimiento no solo celebró su legado, sino que también destacó la importancia de otros empresarios que, junto a él, contribuyeron al desarrollo del turismo en la década de los cincuenta. La labor de Sabater y sus contemporáneos ha sido fundamental para que Cullera se posicione como un destino turístico de referencia en la Comunidad Valenciana.
La muerte de Pepe Sabater deja un vacío en la comunidad, pero su legado perdurará en la historia de Cullera. Su capacidad para anticipar el potencial turístico de la bahía y su valentía para invertir en un sector que en aquel entonces era incipiente son lecciones que seguirán inspirando a futuras generaciones de emprendedores. Cullera, que alguna vez fue un rincón tranquilo junto al mar, se ha transformado en un destino vibrante gracias a la visión de hombres como Sabater.
### Un adiós a un visionario
El sepelio de Pepe Sabater se llevará a cabo el 13 de agosto de 2025, a partir de las 12 horas, en la parroquia de los Santos Juanes de Cullera. La comunidad se unirá para rendir homenaje a un hombre que no solo fue un empresario exitoso, sino también un visionario que cambió el rumbo de su ciudad. Su legado no solo se mide en el éxito de sus negocios, sino también en la forma en que su trabajo ha influido en la vida de miles de personas que han visitado y disfrutado de Cullera a lo largo de los años.
La historia de Pepe Sabater es un recordatorio de cómo la pasión y la determinación pueden transformar una comunidad. Cullera, hoy más que nunca, reconoce la importancia de su contribución al turismo y la cultura local. A medida que la ciudad continúa creciendo y evolucionando, el espíritu de Sabater vivirá en cada rincón de este hermoso destino, recordando a todos que el turismo no es solo una industria, sino una forma de conectar a las personas y enriquecer la vida de una comunidad.